EL RITMO Y LA COORDINACIÓN

Entre los beneficios del baile en los niños se encuentra la habilidad del desarrollo del oído musical, además del sentido del ritmo, la memoria y la expresión corporal. 

Por tanto, las clases de baile también enseñarán a los niños acerca de la música, el ritmo y el compás, y los niños aprenderán a moverse de forma coordinada con la música. 

 

Un ejercicio muy fácil para empezar a desarrollar el sentido rítmico seria llevar el tempo de la música dando palmadas o caminando. Se puede combinar este ejercicio realizando primero 8 palmadas seguidas de 8 pasos, luego cambiar a 4 palmadas y 4 pasos, luego 2 palmadas y 2 pasos y finalmente una palmada y un paso. De esta forma empezarán a coordinar las manos y los pies y experimentarán que pueden moverse por separado.

Otro ejercicio, quizás más divertido, seria llevar el ritmo de los golpes de un tambor, una pandereta o algún objeto sobre el cual podemos percudir. El profesor de la clase deberá ir cambiando el ritmo de más lento a más rápido o a la inversa y los niños deberán atender a este para intentar caminar al mismo tiempo en que se golpea el instrumento.   

Es recomendable para este tipo de ejercicios utilizar piezas musicales que tengan una estructura sencilla, que sean repetitivas y que lleven un compás de cuatro por cuatro. Este compás es el más fácil de seguir ya que también suele ser el más común y con el que nuestro oído está más familiarizado. Un ejemplo sería esta canción:   http://www.youtube.com/watch?v=XgCHOrF5ryY