Con los niños pequeños podemos empezar a introducir los saltos en clase de una forma muy básica. Los que se pueden trabajar son los de altura, verticales, los de longitud, horizontales y los saltos sobre un pie.
En un estado inicial, los niños despegan poco los pies del suelo, el desplazamiento y altura del salto son poco pronunciados y los niños tienen dificultad en mantener el equilibrio en la caída por una falta de control motor.
Realizar un salto correctamente implica tener la capacidad de coordinación neuro-muscular desarrollada y saber mantener el equilibrio. La altura del salto en cambio dependerá de la fuerza muscular de las piernas y de la potencia.
Enseñaremos a los peques a doblar un poco las piernas a través de las rodillas antes de producir el salto, acto que se realiza de forma involuntaria, pruébenlo! También deberán aprender a alargar las puntas de los pies cuando estén en el aire y a doblar otra vez las rodillas cuando vuelvan a tocar el suelo para amortiguar bien la caída.
Debemos tener en cuenta que el niño controla primero el salto en altura y luego en longitud, por tanto, podríamos empezar los ejercicios saltando de forma vertical en cada una de las posiciones de los pies estudiadas.
A los niños les gusta mucho saltar y para trabajar y potenciar esta cualidad la mejor manera es realizando juegos en los que los niños tengan que realizar esta acción:
- Podemos utilizar globos de fiesta hinchados por la mitad. Los niños deberán colocarlos entre sus piernas y apretar para que no se caigan. Luego podrán intentar despegarse del suelo y producir un salto sin que el globo se caiga. De esta forma entenderán y verán que para saltar deben ejercer un tipo de fuerza con sus piernas.
Con el globo también podemos realizar otros juegos como procurar que no caiga al suelo, entre dos realizar un desplazamiento aguantando el globo apretado entre las cabezas, la barriga…
- Podemos también coger una cuerda y colocar los niños en un círculo. El profesor se colocará en medio del círculo, rotará la cuerda por el suelo y los niños deberán saltarla cuando llegue a sus pies.
- Otro ejercicio seria colocar aros en el suelo siguiendo una fila y decir a los niños que son unos charcos de agua. Ellos se convertirán en ranitas y deberán saltar los charcos para no mojarse.
- También podemos dar unas cintas a cada uno de los niños, hacerles poner en fila y que cada uno pase su cinta por delante de la barriga del de delante agarrando los extremos de la cinta uno con cada mano. Los niños serán un tren de caballos y galoparán por toda la sala.
A continuación les dejo un enlace para que vean la reproducción de este último ejercicio por si no ha quedado bien explicado: http://www.youtube.com/watch?v=F46Fj1dwl9I